INGREDIENTES:

• 6 huevos separados en yemas y claras
• 450 gr de queso crema
• 60 gr de mantequilla
• 300 ml de suero de yogur
• 120 gr de azúcar
• 30 gr de harina de trigo
• 30 gr de maizena
• 1 sobre de levadura tipo Royal
• 1 cucharadita de bicarbonato sódico
• 1 cucharadita de esencia de vainilla líquida
• Opcional: Azúcar glas y fruta

PREPARACIÓN:

1. Batimos el queso y la mantequilla a temperatura ambiente. Seguidamente vamos añadiendo las yemas de una en una mientas seguimos batiendo.
   
2. Aparte mezclamos la harina de trigo, la maizena, la levadura y el bicarbonato, tamizamos el polvo tres veces y lo añadimos a la masa poco a poco.
   
3. Una vez hayamos obtenido una masa homogénea, incorporamos el suero de yogur y mezclamos bien. Colamos la mezcla en otro recipiente.
   
4. Batimos las claras a punto de nieve mientras les agregamos el azúcar en forma de lluvia. Cuando hayamos obtenido un merengue que forme picos, lo agregamos poco a poco a la masa mientras removemos con movimientos suaves y envolventes.
   
5. Por último agregamos la vainilla y mezclamos. Vertemos la masa en un molde, envolvemos la parte externa del molde con papel de aluminio y colocamos en una bandeja con dos dedos de agua, (es decir, al baño María). Metemos en el horno pre-calentado a 200º durante 10 minutos, y luego a 160º de 40 a 60 minutos, dependiendo del horno. (Se me olvidó sacar fotos de este paso, disculpen).
6. Dejamos enfriar sobre una rejilla y luego dejamos la tarta en la nevera durante un mínimo de dos horas, aunque está mejor después de toda una noche en el frigorífico. Pasado ese tiempo, desmoldamos con cuidado, espolvoreamos con azúcar glas y decoramos con fruta.