Sobre mi



Creé este blog como una forma de distraerme del mundo real, como un pasatiempo en el que mantener ocupada mi mente. Al principio ni si quiera tenía claro de que iba a tratar ni a dónde iba a parar todo esto, pero al final decidí que la comida fuese la protagonista de este viaje, dado que me encanta cocinar; a pesar de que hasta hace pocos años, no tenía la menor idea ni de como hacer un guiso, pero como soy muy curiosa, y el doble de cabezota, he acabado aprendiendo a hacer mucho mas que guisos entre desastre y desastre. 

He estado un par de años largos inactiva con el blog, pero como dije al principio esto solo comenzó como un método de distracción; no me gustaba la realidad que por aquel entonces tenía que vivir y necesitaba un escape, algo que me mantuviese ocupada para no pensar demasiado. Por suerte, la vida es como una montaña rusa; cambia de forma constante, y han llegado cambios muy buenos en todo este tiempo, cambios por los cuales he estado mucho mas a gusto en la realidad, y no he necesitado evadirme de nada. Ahora intento seguir con lo que empecé, pero no, no es por que hayan vuelto los malos momentos, por suerte no es así; es solo que le he cogido el gusto a todo esto, a publicar recetas, a experimentar sabores, a fotografiar, escribir, diseñar y sobre todo a aprender cada día un poquito más.


No soy ninguna experta, en mi blog no veréis platos cinco estrellas, ni presentaciones de lujo, mis recetas y aportaciones son muy humildes, pero me esfuerzo en que estén lo mejor presentadas que me sea posible; aunque para mi nunca nada está lo suficientemente bien realizado, soy muy autocritica, y la primera en buscarme fallos y ponerme contra las cuerdas, es algo que no puedo evitar. Por el momento no he estudiado nada relacionado con cocina, todo lo que os enseño hoy aquí, a través de éste al que yo llamo "mi pequeño rincón", es fruto de la constancia, de las experiencias y de cometer errores, muchos errores... De esa forma he aprendido y sigo aprendiendo.


La cocina para mi es un momento de des-conexión, de paz, de gozo... Un momento para mi, y por mi, en el que vuelco toda mi atención, ganas e ilusión. Poneos en situación, pasar una noche tranquila haciendo un delicioso guiso, experimentando con nuevas especies y sabores, al son de una música suave mientras disfrutas de una copa de vino; para mi hacer esto en soledad ya es una maravilla, pero si encima le sumamos una buena compañía que haga menester de la necesidad que ni la comida ha podido saciar, ni la copa de vino calmar, pues ya tenemos el pack completo de lo que para mi sería una noche perfecta.


En la mayoría de mis mas gratos recuerdos, hay comida de por medio; ya sabéis, como aquel plato tan rico que preparaba mamá de vez en cuando, o aquel otro que hacía cuando llegaba el invierno, o los guisos de la abuela... Me explico, ¿no?, esa añoranza y calidez con la que recordamos los sabores de infancia, y los que no son de infancia también.
Aunque no todo en mi mundo es la cocina, también me encanta la fotografía, viajar, aprender y experimentar, las acampadas, los animales, etc.

Soy una amante de la naturaleza, y de las cosas simples, con muchos sueños e ilusiones, como con viajar por todo el mundo, bucear entre animales marinos, sobrevolar el cielo en parapente o globo. Una casita de campo a las afueras rodeada de colores verdes y vivos, que al humedecerse con la llegada de las lluvias dejen ese aroma a hierba fresca, a tierra húmeda; ¡el embriagador petricor...!. Esa casita con estanterías llenas de los libros que tanto deseo leer a la luz de una pequeña y cálida chimenea, esa casita con un horno de leña donde hacer deliciosos panes y bollos caseros, con un huerto donde plantar mis propias hortalizas y frutas, y disfrutar de su sabor, y del tacto de la tierra húmeda.

He de reconocer, que adoro la vida de campo, yo me crié en una finca apartada, donde teníamos varios huertos orgánicos y animales; y ahora, teniendo que vivir en un apartamento, echo de menos esos días, esa tranquilidad, esa vida....
Recuerdo salir por las mañanas al patio de mi casa y disfrutar del aroma a limón, y escuchar el sonido de las abejas zumbando alrededor del limonero, dejando pequeños rastros de su néctar en ellos.
Recuerdo al llegar la primavera, asomarme a la gran ventana de la cocina, y observar la hierba verde brillante, y las amapolas rojas que cada año florecían en el jardín trasero. Todo un jardín de amapolas donde solía acostarme y quedarme medio dormida. 
Recuerdo aquel enorme árbol que cobijaba del sol parte de nuestra pequeña casita, aquel árbol dónde papá me construyó un columpio, y jugaba casi a diario en él.
Recuerdo los hermosos girasoles que rodeaban las verjas de nuestra casa, y como florecían al salir el sol cada mañana.
Recuerdo el canto de los pájaros, las noches estrelladas, a las mariposas jugando en mi jardín de amapolas...
Me encantaría volver a tener algún día una casita de campo,volver a disfrutar de la naturaleza cada día, volver a tener animales de granja, poder disfrutar de mis propios huevos ecológicos, de mis cosechas, o de leche fresca de cabra con la que preparar quesos, yogures, o un rico arroz con leche calentito en los días lluviosos.


¡¡Ahora entiendo porqué de niña me llamaban Heidi!! ja, ja, ja.

Bueno, espero que disfrutéis de mi blog y de todo lo que comparto en él. No dudéis en dejarme un comentario con vuestra opinión o vuestras dudas, las cuales estaré encantada de responder. Y si has llegado hasta aquí, gracias por leer toda esta parrafada. ¡Un beso!




Gracias a todos/as

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