Cocinando entre amapolas

, by Cathy Pérez

Rosquillas de Homer Simpson ♥

¿Quién no se ha criado viendo o desconoce la serie animada de Los Simpson?, hoy en día superando las 25 temporadas es una de las series de dibujos animados mas conocidas, y después de capítulo tras capítulo es normal que en algún momento hayamos sentido curiosidad por las tan amadas rosquillas de Homer, por las que tanto babea, así que hoy os traigo la receta de las mismas.

Son muy parecidas a los donut's, salvo que son mas crujientes por fuera, un poco menos esponjosas y con un ligero toque de naranja, y os puedo asegurar que están para chuparse los dedos.

Yo las he preparado con cobertura rosa y con cobertura de chocolate fondant, que este no se ve tan bien en las fotos porque aún no se había secado cuando saqué las mismas, aunque a mi personalmente me han gustado mas las rosas, no sabría deciros el por qué. ¡Espero que os gusten!

INGREDIENTES:

PARA LA MASA:

1 huevo pequeño
130 ml de leche
La cáscara de media naranja (sin la parte blanca, ya que es amarga)
45 gr de azúcar
25 gr de mantequilla a temperatura ambiente
250 gr de harina de trigo
1 sobre de levadura tipo Royal
Una pizca de sal
Aceite de girasol

PARA LA COBERTURA ROSA:

80 gr de chocolate blanco
1 cucharada de mantequilla
1 gota de colorante rojo

PARA LA COBERTURA DE CHOCOLATE NEGRO:

80 gr de chocolate fondant negro
30 ml de nata líquida de repostería
1 cucharada de mantequilla

PARA DECORAR:

Virutas de colores

PREPARACIÓN:

En un cazo calentamos la leche con la cáscara de naranja hasta que hierva, y la apartamos del fuego.
En un bol tamizamos la harina y añadimos el azúcar, la levadura, la mantequilla y la sal. Mezclamos bien y formamos un volcán.
En el hueco del mismo agregamos el huevo y la leche templada pasada por un colador. Mezclamos y amasamos hasta obtener una masa homogénea y lisa.
Boleamos la masa y la dejamos reposar en el bol tapado con papel film durante 45 minutos.
Transcurrido el tiempo, dividimos la masa en bolitas de mas o menos el mismo tamaño, las aplanamos con ayuda de un rodillo y cortamos los donut's. Yo usé un cortador circular y una tapita pequeña de botella para hacer el hueco en medio.
Una vez formadas las rosquillas, las freimos en abundante aceite caliente a fuego suave, controlando que las rosquillas no se quemen y dándoles la vuelta para que doren por ambas caras. No pongáis el fuego fuerte o se quemaran por fuera y quedarán crudas por dentro, tened paciencia.
Vamos colocando las rosquillas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Aparte derretimos el chocolate blanco al baño maría. Luego le agregamos la mantequilla, mezclamos bien hasta que ambos ingredientes se integren, y luego añadimos el colorante y volvemos a mezclar.
Por otro lado calentamos la nata líquida y una vez hierva la vertemos sobre el chocolate fondant picado. Dejamos reposar un par de minutos y mezclamos hasta que el chocolate se disuelva. Añadimos la mantequilla y seguimos mezclando hasta que se integre.
Mojamos la mitad de las rosquillas en el chocolate rosa, y la otra mitad en el chocolate negro. Dejamos secar sobre una rejilla y las espolvoreamos con las virutas de colores.

ACLARACIONES:

Si veis que la masa os queda demasiado pegajosa, añadidle un poco mas de harina, pero poco a poco, ya que debe quedarnos una masa elástica y manejable.

Procurad no cortar la parte blanca de la cáscara de la naranja, ya que esta es muy amarga.

Tened en cuenta que la masa lleva solo 45 gramos de azúcar porque el glaseado, sobre todo el de chocolate blanco, ya es de por si bastante dulce, así que tened en cuenta el contraste de ambos, pero si os gusta mucho el dulce, podéis añadirle algo mas de azúcar a la masa.

También podéis hacer estas rosquillas simplemente fritas y pasadas por azúcar glas, estarán igualmente buenísimas.

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Mouhalabieh en pétalos de rosa ♥

Ahora que San Valentín se avecina, me apetecía compartir una receta para estas fechas, en principio iba a hacer un bizcocho especial que ya había hecho con anterioridad, pero por un problemilla en el resultado del mismo, he tenido que aplazar esa receta hasta que pueda volverla a preparar, así que probablemente la comparta para el día de la madre. Pero bueno, como no quería dejaros sin receta de San Valentín, al final se me ha ocurrido experimentar un poco, y he preparado mi versión de un "Mouhalabieh en pétalos de rosa", que ha quedado delicioso.

Este magnífico postre lo descubrí gracias a mi queridísima amiga Belén, del blog Tiramisú de Limón. Os recomiendo encarecidamente tanto su blog, como su Canal en Youtube, porque tiene una variedad de recetas estupendas, muy bien explicadas y con unas vídeo-recetas fantásticas en las que cuida cada detalle. Además es un amor de persona, dispuesta siempre a ayudar y dar lo mejor de sí misma.

El "Mouhalabieh", es un tipo de natillas libanesas que a menudo llevan aroma de azahar y se acompañan con pistachos picados y miel, pero en esta ocasión, yo he hecho una versión de estas natillas, con pétalos de rosa azucarados y esencia de rosas. Tal vez penséis que las rosas puedan tener sabor amargo, pero en este caso, como los pétalos se machacan con el azúcar y se le añaden la esencia, los pétalos se impregnan de la misma y acaban teniendo un rico sabor a agua de rosas dulces. ¡FELIZ SAN VALENTÍN!

INGREDIENTES:

2 vasos de leche (de 300 ml cada uno)
4 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de Maizena
2 rosas frescas (ecológicas)
2-3 cucharaditas de azúcar
Una pizca de sal
1 cucharadita de esencia de rosas
Pistachos tostados y picados al gusto
Miel de flores al gusto

PREPARACIÓN:

Cogemos las rosas por la parte baja del capullo, y hacemos un movimiento rotativo al mismo tiempo que desprendemos todos los pétalos de una sola vez.

Separamos los pétalos, retiramos los pistilos y lavamos con cuidado los pétalos en agua fría.

Luego los colocamos entre papel absorbente bien extendidos, y los secamos con cuidado. Reservamos la mitad de los pétalos en una bolsa de plástico bien cerrada, en la nevera, sin pegarlos a las pareces de la misma y sin que les caiga peso encima, o se podrían congelar o perder su forma.

La otra mitad de los pétalos los machacamos con ayuda de un mortero hasta que ablanden. Luego añadimos las dos o tres cucharaditas de azúcar, la pizca de sal y la esencia, y seguimos machacando hasta obtener una pasta.

En un cazo a fuego medio-suave, calentamos un vaso de leche con las cuatro cucharadas de azúcar. Aparte diluimos la maizena en el otro vaso de leche.

Cuando el azúcar se haya disuelto, añadimos el vaso de leche con maizena y removemos constantemente hasta que la crema espese.

Retiramos las natillas del fuego, agregamos la pasta de rosas y mezclamos bien.

Vertemos las natillas en vasos o copas para servir, las dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego las metemos en la nevera un mínimo de 4 horas. Yo las dejé toda una noche.

Transcurrido el tiempo, podemos servir las natillas en las mismas copas, o bien desmoldarlas. Ya tan solo nos queda añadirles por encima los pistachos picados, los pétalos de rosa que habíamos reservado en la nevera, y verter por encima la miel de flores.