¡Hola Comileros/as!, ¿Qué tal estáis?
El día de hoy os traigo una de mis recetas favoritas para preparar pollo frito, se llama Karaage, y es un pollo frito estilo japonés macerado en salsa de soja, sake, ajo y jengibre, que queda super tierno por dentro y extra crujiente por fuera; de verdad que tenéis que probarlo porque está para chuparse los dedos, y además es muy sencillo de preparar.
En casa cada vez que preparo este pollo frito no dura ni un asalto así que por ello siempre procuro hacerlo en mayor cantidad, aunque igualmente arrasamos con él enseguida 😅😂. Eso sí, tened en cuenta que debéis prepararlo de un día para otro ya que se debe dejar marinar al menos doce horas, de éste modo adquiere tanto su super jugosidad como su estupendo sabor. ¡Comenzamos con la receta!
INGREDIENTES:
- 800 gramos de muslos de pollo deshuesados y sin piel
- 8-10 dientes de ajo rallados
- 1 cucharadita de postre colmada de jengibre fresco rallado
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de sake (licor de arroz)
- 1 cucharadita rasa de postre de azúcar
- Una pizca de sal y pimienta blanca molida
- 30 gramos de harina de trigo
- 30 gramos de maizena
- Aceite para freír
- Opcional: Cebolleta picada y zumo de limón recién exprimido para servir (el limón le da un toque muy bueno así que siempre hago uso de él en esta receta)
PREPARACIÓN:
- Cortamos los muslos de pollo deshuesados y sin piel en trozos del tamaño de un bocado mas o menos.
- Les añadimos la salsa de soja, el sake, el ajo y el jengibre rallados, el azúcar, y la pizca de sal y pimienta. Mezclamos bien, tapamos y dejamos marinar en la nevera un mínimo de doce horas.
- Pasado el tiempo de marinado, mezclamos en un recipiente amplio la harina de trigo y la maizena, añadimos el pollo y mezclamos. No importa que unos trozos tengan más harina que otros, eso le dará una corteza crujiente mas irregular e interesante.
- Calentamos abundante aceite para freír a una temperatura de 170º. Vamos friendo los trozos de pollo durante exactamente 90 segundos, y de cuatro en cuatro para evitar cambios drásticos en la temperatura del aceite.
- Vamos dejando los trozos de pollo frito sobre una rejilla para ir eliminando el exceso de aceite.
- Los dejamos enfriar y de nuevo los volvemos a freír pero ésta vez durante 60 segundos. Éste siguiente golpe de calor es lo que le dará la textura extra crujiente.
- Nuevamente vamos colocando nuestro pollo frito sobre una rejilla. Servimos de inmediato con cebolleta picada y unos gajos de limón. ¡Buen provecho!