Admito que no soy muy fan de la carne, de hecho normalmente solo como pollo, y por ello de vez en cuando decido probar recetas nuevas con las que comerlo de forma diferente, ya que cuando una comida se vuelve repetitiva pierdo el gusto por ella... No sé si vosotros coincidiréis conmigo en este aspecto, o seréis mas de esos que repetirían su plato favorito siempre sin cansarse de él.
En fin, a lo que voy, en esta ocasión he decidido probar a hacer una pechuga de pollo rellena de queso Cheddar y envuelta en bacon que he horneado y luego acompañado con salsa barbacoa, y el resultado ha sido buenísimo. Además es una receta muy fácil que se hace en un santiamén. ¡Comenzamos!
INGREDIENTES:
- 1 pechuga de pollo
- Queso cheddar al gusto
- Lonchas de bacon ( de 4 a 6)
- 1 cucharadita de sal fina
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
- 2 cucharaditas de ajo en polvo
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- 3 cucharaditas de miel
- Salsa Barbacoa
- Perejil picado al gusto
- En un bol pequeño mezclamos las especias y la miel, y pincelamos la pechuga con la mezcla.
- Cortamos la pechuga a la mitad sin llegar a dividirla del todo, como si fuese un libro, y la rellenamos con el queso Cheddar. Yo usé dos lonchas gruesas de unos 2,5 cm.
- Envolvemos la pechuga con las lonchas de bacon y pinchamos con palillos de cocina para evitar que se suelten.
- Engrasamos ligeramente con aceite una sartén y freimos a fuego medio la pechuga durante dos minutos por cada lado, o hasta que veáis que el bacon ha cogido color.
- Pre-calentamos el horno a 200º. Colocamos la pechuga en una bandeja para horno forrada con papel vegetal, la pincelamos con un poco de salsa barbacoa, y horneamos de 30 a 40 minutos.
- Servimos la pechuga espolvoreada con el perejil picado y acompañado con un pequeño bol de salsa barbacoa para mojar.
