Tarta de natillas con chocolate y bizcochos soletilla 💝
lunes, junio 22, 2020
¡Hola Comileros/as!, hoy os traigo la receta de una tarta de cumpleaños riquísima, sencilla y sin horno. Esta tarta está inspirada en una tarta que preparaba mi abuela, según me contaron la hacía con capas de bizcochillas o bizcochos soletillas mojadas en licor de plátano, capas de natilla y luego chocolate por encima; yo he preparado mi versión mojando las bizcochillas en leche con licor dulce de almendras, una sola capa de natillas con gelatina y una cobertura de ganache de chocolate con crocanti de almendras, y ha quedado para chuparse los dedos.
Si no os gusta el sabor a licor en las tartas podéis omitirlo y solo mojarlas en leche, o en vez de bizcochillas como base, hacer una base de galletas molidas con mantequilla, por ejemplo. Para la ganache yo he usado chocolate negro sin añadirle azúcar extra, ya que para mi el contraste de los bizcochos mojados en licor con las natillas y el crocanti de almedras ya aportada dulzor mas que suficiente, pero si sois extra golosos podéis añadir un poco de azúcar extra a la ganache.
Recordad que como siempre os dejo el botón de impresión antes de escribir cada receta para los que queráis imprimirla mas cómodamente y tenerla a mano. Y al final del post como de costumbre el vídeo del resultado final; de momento las recetas solo las pongo por escrito pero tal vez más adelante me anime con las vídeo-recetas.
Bueno, espero que os guste y sin mas dilación ¡comenzamos con la receta!
PARA LA BASE:
200 gramos de bizcochillas o bizcochos soletilla
150 mililitros de licor dulce de almendras (amaretto)
150 mililitros de leche
PARA LA CREMA DE NATILLAS:
1 litro de leche
130 gramos de azúcar
40 gramos de preparado de natillas
20 gramos de gelatina neutra en polvo o 10 hojas de gelatina neutra
1/2 cucharadita de canela de ceylan en polvo
PARA LA COBERTURA DE CHOCOLATE:
250 gramos de chocolate negro para postres
130 mililitros de nata líquida de repostería
1 cucharada de mantequilla
Opcional: 1 cucharada de amaretto
PARA LA DECORACIÓN:
Crocanti de almendras
Fresas
PREPARACIÓN:
- En un bol o plato hondo mezclamos la leche con el licor de almendras. Vamos mojando las bizcochillas y colocándolas en un molde desmontable hasta formar una buena capa de bizcochos como base.
- Hidratamos el polvo de gelatina con un poco de agua, solo una pizca, como unas dos cucharadas mas o menos. En el caso de las hojas de gelatina no tiene tanta importancia el tema del agua ya que se pueden escurrir.
- Llenamos como medio vaso con la leche que vamos a usar para las natillas, y diluimos el preparado en el medio vaso de leche hasta que no queden grumos. En un cazo a fuego medio calentamos la leche con el azúcar. Cuando empiece a hervir la leche, añadimos poco a poco el preparado de natillas disuelto mientras removemos constantemente hasta que las natillas hiervan y espesen un poco.
- Agregamos la canela de ceylan y la gelatina hidratada y mezclamos bien hasta que la gelatina se disuelva; (si usáis hojas recordad escurrirlas bien con las manos antes de añadirlas).
- Pasamos la crema de natillas por un colador para eliminar posibles grumos y la vertemos en el molde sobre la base de bizcochos.
- Dejamos enfriar a temperatura ambiente hasta que enfríe y luego en la nevera unas 8 horas.
- Pasado el tiempo de enfriado de la tarta procederemos a preparar la cobertura. En un recipiente al baño maría derretimos el chocolate; yo aproveché este punto para mojar un par de fresas en el chocolate que usar luego como decoración; a continuación vamos añadiendo la nata poco a poco mientras mezclamos con varillas manuales. Por último agregamos la mantequilla y si queréis, la cucharada de amaretto, y seguimos removiendo hasta que los ingredientes estén bien integrados.
- Retiramos la parte desmontable del molde (no le quitéis la base o se os romperá), colocamos la tarta sobre una rejilla o si al igual que yo, no tenéis, sobre un bol o plato donde se pueda sujetar bien sin que la tarta toque la superficie de la cocina. Recordad poner también algo debajo para los restos de chocolate que vayan cayendo, yo puse papel de hornear. Vamos vertiendo poco a poco la cobertura de chocolate sobre la tarta y extendiéndola con ayuda de una espátula de silicona hasta que toda la tarta esté cubierta. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego en la nevera hasta que se solidifique.
- Por último rebozamos los bordes de la tarta con el crocanti de almendras y decoramos con las fresas.
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