Pastel de chocolate y castañas 💖

domingo, octubre 29, 2017

¡Hola comileros/as!, ¿cómo estáis?, hacía ya tiempo que tenía ganas de compartiros alguna receta con castañas, y por fin, después de un par de días de trabajo, os puedo compartir finalmente un delicioso pastel de chocolate belga y castañas que está para chuparse los dedos.

Este pastel lleva una base de sobaos mojados en almíbar, y una crema de chocolate y praliné de castañas, decorada con castañas en almíbar, frutos rojos y flores comestibles. Debo añadir que el corte del pastel que muestro en el vídeo no se ve muy bien dado que el pastel llevaba ya un buen rato fuera de la nevera, y por ello ese pedazito que corté tiene ese aspecto como si se estuviese derritiendo por momentos 😓, pero no os preocupéis que recién sacado del frigorífico la apariencia al cortar las porciones es mucho mas compacta y uniforme.

Decidí usar los sobaos en vez de hacer una plancha de bizcocho casero ya que aquí en Canarias el Verano se resiste a abandonarnos, y sinceramente, pocas ganas tengo de encender el horno con esta calima, así que esta vez opté por la vía rápida, pero si vosotros queréis, podéis hacer una plancha de bizcocho y cortar un disco del tamaño del molde, que será la base del pastel. Las castañas en almíbar, en cambio, las preparé caseras, pero en esta época hay algunos supermercados donde las venden ya listas, así que podéis usar las del super si no os apetece complicaros tanto o no disponéis de mucho tiempo.

En cuanto al chocolate, ésta vez, para este pastel quise usar un chocolate de mejor calidad, normalmente uso el de Lidl, que es económico y ¡oye!, para el precio que tiene no está nada mal, pero como soy una enamorada del chocolate belga, en esta ocasión decidí comprar pepitas de chocolate negro belga, de la marca Callebaut, que es la que suelo usar para los chocolates a la taza y fondues, y ¡me encanta!.

También os diré, para los residentes de Tenerife, que tanto los frutos rojos como las flores comestibles las conseguí en la frutería Los Agaves, en Las Américas, en Google podéis buscarla y os saldrá la dirección y su página de Facebook; en esta frutería siempre tienen variedad de fruta y verdura que suele ser difícil de conseguir, y de buena calidad. En fin, no me enrollo más y ¡COMENZAMOS A COCINAR!.

INGREDIENTES:

PARA LAS CASTAÑAS EN ALMÍBAR:

500 gr de castañas
750 ml de agua
375 gr de azúcar
1 trozito de cáscara de naranja
1 trozito de cáscara de limón
1 rama de canela
1/2 vaina de vainilla abierta

PARA EL PRALINÉ DE CASTAÑAS:

250 gr de castañas
100 ml de agua
100 ml de azúcar

PARA EL PASTEL:

Sobaos (yo usé poco mas de medio paquete de los de Lidl, dependerá del tamaño de vuestro molde)
6 yemas de huevo
300 ml de leche
250 gr de chocolate
250 gr de mantequilla
60 gr de azúcar
1 sobre de cuajada
Cacao puro en polvo
Opcional: Frutos rojos y flores comestibles para decorar

PREPARACIÓN:

Primeramente haremos las castañas en almíbar. Yo dejé las castañas toda la noche sumergidas en agua porque supuestamente de ese modo se pelaban mejor, pero no fue así, la mayoría de las castañas las tuve que dejar con la piel, así que otro de los métodos que he visto por Internet, es guisar las castañas en agua hirviendo durante 15 minutos, para luego poder pelarlas mejor. En cualquier caso, la paciencia será una virtud.
Una vez que tengamos las castañas peladas, en una olla calentaremos el agua, el azúcar, la canela, la vainilla y las pieles de los cítricos. Cuando el azúcar se haya disuelto, añadimos las castañas y cocinamos a fuego medio-bajo de 40 a 50 minutos, o hasta que veáis que las castañas están tiernas. Quizás al principio la cantidad de agua para el almíbar os parezca excesiva pero a medida que avance la cocción el agua reducirá mucho su volumen y obtendréis un almíbar del color del caramelo.
Cuando las castañas estén listas, las metemos en tarros de cristal previamente esterilizados, y las dejamos enfriar. Suelen estar mucho mas buenas después de unos días maceradas en el almíbar.
Ahora vamos con el praliné de castañas. Cubrimos un sartén con sal gruesa en el fondo, hacemos un par de cortes en los lados de las castañas y las asamos a fuego bajo, y tapadas, de 15 a 20 minutos por cada lado, o hasta que desprendan su aroma y veáis que la cáscara está bien tostada.
Dejamos enfriar, y las pelamos. En otra sartén calentamos a fuego bajo el azúcar, y una vez caliente vamos agregando el agua poco a poco mientras removemos. Seguiremos removiendo constantemente hasta que obtengamos un caramelo rubio.
Una vez esté listo el caramelo, añadimos las castañas, removemos bien y cocinamos un par de minutos mas.
Vertemos las castañas con caramelo en una bandeja forrada con papel vegetal, y las dejamos enfriar por completo.
Una vez frías, partimos el bloque de castañas con caramelo en trozos, los colocamos en un procesador de alimentos y trituramos a máxima velocidad. Aquí tenéis dos opciones, podéis triturar las castañas hasta que se hayan convertido en una crema untable (añadid un chorrito de aceite de oliva si lo veis necesario), o bien como hice yo, podéis triturarlas hasta que queden en trocitos pequeños, sin llegar a hacerse una crema. Reservamos.
Ahora que ya tenemos el praliné listo, comenzamos con la crema de chocolate. Primero fundimos el chocolate al baño María. Una vez esté fundido, retiramos del fuego, agregamos la mantequilla en cubos y removemos hasta que se integre en el chocolate.
En un cazo aparte, llevamos a ebullición la leche con el azúcar, y dejamos atemperar. En un bol batimos las yemas mientras vamos añadiendo la leche tibia en forma de hilo. Volvemos a poner esta mezcla a calentar a fuego suave, y cuando caliente añadimos la cuajada y removemos bien con varillas manuales.
Retiramos del fuego, agregamos el chocolate y mezclamos bien. Añadimos seguidamente el praliné de castañas, y batimos bien.
Forramos la base de un molde desmontable con papel vegetal. Cubrimos la base con los sabaos, presionando para que se peguen entre ellos, hasta que toda la base del molde esté cubierta de bizcocho. Ahora, pincelamos los sobaos con un poco del almíbar de las castañas.
Vertemos sobre los sobaos, la crema de chocolate y praliné de castañas. Dejamos enfriar el pastel, y metemos en la nevera toda la noche.
Pasado el tiempo, cuando haya cuajado bien el pastel, lo desmoldamos con cuidado. Trituramos al menos un puñado de castañas en almíbar en un procesador de alimentos hasta que estén hechas trozitos, y cubrimos los bordes de la tarta con las castañas en almíbar picadas, presionando ligeramente para que queden bien pegadas al pastel.
Espolvoreamos por encima con cacao puro en polvo, y decoramos con más castañas en almíbar enteras, frutos rojos y flores comestibles.