Ahora que San Valentín se avecina, me apetecía compartir una receta para estas fechas, en principio iba a hacer un bizcocho especial que ya había hecho con anterioridad, pero por un problemilla en el resultado del mismo, he tenido que aplazar esa receta hasta que pueda volverla a preparar, así que probablemente la comparta para el día de la madre. Pero bueno, como no quería dejaros sin receta de San Valentín, al final se me ha ocurrido experimentar un poco, y he preparado mi versión de un "Mouhalabieh en pétalos de rosa", que ha quedado delicioso.
Este magnífico postre lo descubrí gracias a mi queridísima amiga Belén, del blog Tiramisú de Limón. Os recomiendo encarecidamente tanto su blog, como su Canal en Youtube, porque tiene una variedad de recetas estupendas, muy bien explicadas y con unas vídeo-recetas fantásticas en las que cuida cada detalle. Además es un amor de persona, dispuesta siempre a ayudar y dar lo mejor de sí misma.
El "Mouhalabieh", es un tipo de natillas libanesas que a menudo llevan aroma de azahar y se acompañan con pistachos picados y miel, pero en esta ocasión, yo he hecho una versión de estas natillas, con pétalos de rosa azucarados y esencia de rosas. Tal vez penséis que las rosas puedan tener sabor amargo, pero en este caso, como los pétalos se machacan con el azúcar y se le añaden la esencia, los pétalos se impregnan de la misma y acaban teniendo un rico sabor a agua de rosas dulces. ¡FELIZ SAN VALENTÍN!
INGREDIENTES:
- 2 vasos de leche (de 300 ml cada uno)
- 4 cucharadas de azúcar
- 3 cucharadas de Maizena
- 2 rosas frescas (ecológicas)
- 2-3 cucharaditas de azúcar
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de esencia de rosas
- Pistachos tostados y picados al gusto
- Miel de flores al gusto
PREPARACIÓN:
- Cogemos las rosas por la parte baja del capullo, y hacemos un movimiento rotativo al mismo tiempo que desprendemos todos los pétalos de una sola vez.
- Separamos los pétalos, retiramos los pistilos y lavamos con cuidado los pétalos en agua fría.
- Luego los colocamos entre papel absorbente bien extendidos, y los secamos con cuidado. Reservamos la mitad de los pétalos en una bolsa de plástico bien cerrada, en la nevera, sin pegarlos a las pareces de la misma y sin que les caiga peso encima, o se podrían congelar o perder su forma.
- La otra mitad de los pétalos los machacamos con ayuda de un mortero hasta que ablanden. Luego añadimos las dos o tres cucharaditas de azúcar, la pizca de sal y la esencia, y seguimos machacando hasta obtener una pasta.
- En un cazo a fuego medio-suave, calentamos un vaso de leche con las cuatro cucharadas de azúcar. Aparte diluimos la maizena en el otro vaso de leche.
- Cuando el azúcar se haya disuelto, añadimos el vaso de leche con maizena y removemos constantemente hasta que la crema espese.
- Retiramos las natillas del fuego, agregamos la pasta de rosas y mezclamos bien.
- Vertemos las natillas en vasos o copas para servir, las dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego las metemos en la nevera un mínimo de 4 horas. Yo las dejé toda una noche.
- Transcurrido el tiempo, podemos servir las natillas en las mismas copas, o bien desmoldarlas. Ya tan solo nos queda añadirles por encima los pistachos picados, los pétalos de rosa que habíamos reservado en la nevera, y verter por encima la miel de flores.