Erase una vez el demonio, y el demonio se enamoró de una pastora bellísima y ella le correspondía. Está claro que ella no sabía que trabajaba de eso, de demonio. El le había dicho que era arriero y que había llevado mala vida. El demonio le pidió audiencia a Dios. - Quiero cambiar de vida, hagamos las paces - le dijo. Dios lo...